Autor: Eleonor Faur, Alejandro Grimson
Siglo XXI Editores Argentina |2016 |
1ª edición | 304 páginas | 15 x 23 cms | rústica con solapas | ISBN:
978-987-629-702-8
Mujer: esposa, madre, a cargo de las tareas
domésticas.
Hombre: sostén del hogar, trabajador de tiempo completo fuera de su
casa. En la intimidad, la diosa sexy y el macho siempre dispuesto.
Con humor, con argumentos, con ganas de abrir la discusión en todos los ámbitos, los autores muestran el reverso de los mitos y las medias verdades, poniendo la lupa sobre el machismo explícito pero también sobre las zonas grises. Contribuyen así a esa lucha múltiple y colectiva por iguales oportunidades y vidas más libres.
En pleno siglo XXI, atravesamos una época de cambios en
la que muchos estereotipos sobre los géneros y la sexualidad parecen en
entredicho. Sin embargo, lejos de haberse evaporado, siguen ahí: se activan
cada vez que algo no encaja con nuestras ideas de “lo típicamente femenino” o
“lo típicamente masculino”. Y hacen que, frente a eso que nos incomoda,
optemos por señalar con el dedo, deslizar una ironía o estigmatizar.
En Mitomanías
de los sexos, Eleonor Faur y Alejandro Grimson recorren los laberintos de
nuestro lenguaje, los lugares comunes en los que caen hasta los más abiertos y
progresistas, para mostrar cómo las diferencias –entre hombres y mujeres, entre
parejas heterosexuales y parejas homosexuales– pueden convertirse en grandes o
pequeños actos de injusticia. Por eso, más que los
casos extremos de violencia o sumisión, este libro ilumina las situaciones y
tensiones cotidianas. Las que se juegan, por ejemplo, en el vestuario de un
club o en la tribuna de una cancha de fútbol, donde se necesita mucha seguridad
y valentía para no festejar un chiste misógino o no corear una canción
que parece de la época de las cavernas; las que se juegan en los encuentros
eróticos cuando una mujer toma la delantera. Para no hablar de las identidades
–travestis, transexuales, intersex– y las orientaciones sexuales que no caben
en esquemas binarios y nos obligan a dejar de ver el mundo en blanco y negro.
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