miércoles, 30 de noviembre de 2016

¿PUEDEN MATAR LAS IMÁGENES? PENSAR LA IMAGEN ES DAR CUENTA DEL DESTINO DE LA VIOLENCIA

Autor: Marie-José Mondzain
Editorial: CAPITAL INTELECTUAL |128 páginas

¿Quién negaría hoy ver en la imagen el instrumento de un poder sobre los cuerpos y las mentes? En la actualidad se sospecha que este poder, concebido a lo largo de veinte siglos de cristianismo como liberador y redentor, es el instrumento de estrategias alienantes y dominantes.

Entre Guantánamo y Daesh, entre los videos difundidos en Youtube y los drones armados teledirigidos, hay una lengua común: la puesta en escena criminal de la muerte distribuida ciegamente y la exhibición y difusión sin límites de los gestos más salvajes frente a un público horrorizado y fascinado a la vez. Una erotización de lo peor.

El 11 de septiembre de 2001 se dio el golpe más grande al imperio de lo visible. Fue un crimen real, con víctimas de carne y sangre. Al instante se trató el caso en términos visuales, mezclando lo visible y lo invisible, la realidad y la ficción, el duelo real y la invencibilidad de los emblemas. El presidente de los Estados Unidos anunció un ayuno de imágenes: ningún muerto en las pantallas.

Lo visible entraba en crisis. Pero es más fácil prohibir ver que permitir pensar. La violencia de lo visible se vincula con la guerra que se libra al pensamiento. En palabras de Godard, todo contrato aceptado con las visibilidades se abre como una colaboración con el enemigo. Pensar la imagen es dar cuenta del destino de la violencia.

A continuación un fragmento, a modo de adelanto:

I. La violenta historia de las imágenes

¿Quién negaría hoy ver en la imagen el instrumento de un poder sobre los cuerpos y las mentes? En la actualidad se sospecha que este poder, concebido a lo largo de veinte siglos de cristianismo como liberador y redentor, es el instrumento de estrategias alienantes y dominantes. Por lo tanto, se trata a la imagen de “instigadora al crimen” cuando una muerte parece haber encontrado su modelo en las ficciones difundidas por las pantallas. Los culpables la hacen responsable. ¿Pero quiénes son los culpables? ¿Aquellos que matan o aquellos que producen y difunden las imágenes? 

Ahora bien, culpabilidad y responsabilidad son términos que pueden ser atribuidos solo a las personas, jamás a las cosas. Y las imágenes son cosas. Abandonemos esta extraña retórica. Si se quiere dar a las imágenes un estatuto singular entre las cosas diciendo que son, a la vez, cosas y no cosas, que así sea. ¿Pero por esto son personas? Cosas y no cosas, más bien se tambalean en una irrealidad singular que podría difícilmente aumentar su responsabilidad. Sin embargo, indudablemente es así que hay que considerar la imagen en su realidad sensible y sus operaciones ficcionales. 

Hay que reconocer que están a mitad de camino entre las cosas y los sueños, en un entre-mundo, un cuasi-mundo, en el que tal vez se ponen en juego nuestras limitaciones y nuestras libertades. Pensar la imagen en esta perspectiva permite interrogar la paradoja de su insignificancia y de sus poderes. 

Para entender esta situación extraña que hace de tan poca cosa, es decir la imagen, un asunto de gran magnitud, la libertad, es necesario recorrer un poco su historia en la palabra y en los gestos de los hombres que la producen. Porque la imagen existe solo a lo largo de los gestos y las palabras que la califican, la construyen, como de aquellos que la descalifican y la destruyen. El deseo de mostrar induce a una necesidad de hacer y no, inevitablemente, el deseo de hacer hacer. ¿No pensaba Aristóteles, por el contrario, que el espectáculo de la violencia suspendía todo pasaje al acto? ¿Habrán cambiado las cosas?

Hace más de diez siglos, los pensadores cristianos de la imagen fueron los primeros en la historia occidental en hacer de la imagen un desafío filosófico y político. La imagen fue primero prohibida y luego celebrada, una tras otra, con tal violencia que desde el comienzo fue un desafío pasional. Esta ambivalencia de lo visible está lejos de ser reciente porque se trata de un estado de cosas en la aparición material de una inmaterialidad. Tal fue el sentido de la encarnación que daba carne y cuerpo a una imagen, al tiempo que le atribuía el poder de conducir a la invisibilidad de su modelo divino. Con la encarnación, una nueva definición de la imagen entraba en la cultura greco-latina y se convertía en la matriz icónica de todas las visibilidades compartidas.

Se construyó un mundo común que definió su cultura como una gestión articulada y simultánea de lo invisible y lo visible. Se apasionaron por la imagen. Designar la vida de la imagen del Padre, la del Cristo, con la palabra Pasión, se adecua perfectamente con el desafío icónico. La Pasión de Cristo, es decir la Pasión de la imagen, tuvo lugar en la imagen de la Pasión. Es una travesía de las tinieblas hasta el triunfo final. La historia de la encarnación es la leyenda de la imagen misma. Pero en la actualidad se agrega una extraña inquietud: la fuerza de la imagen estaría en impulsarnos a imitarla, y de este modo el contenido narrativo de la imagen podría ejercer directamente una violencia al obligar a hacer. Antes se la criticaba porque hacía ver, en adelante se la acusa de hacer hacer. Si lo que parece ser un problema nuevo oculta los orígenes milenarios de la cuestión, se debe esencialmente a dos razones. 

La primera es una simple constatación: se dice que los actos de violencia gratuita no cesan de multiplicarse en nuestra sociedad, dominada al mismo tiempo por un crecimiento del espectáculo de las visibilidades. Si esta primera constatación es aceptable, el vínculo de causa a efecto es totalmente contestable y no descansa sobre ningún dato real tal como las encuestas y estadísticas lo demostraron. Sin mencionar el hecho esencial, al que volveré, a saber que la inflación de las “visibilidades” no significa, de ninguna manera, la inflación de imágenes.

La segunda razón del miedo actual, tal vez la verdadera razón, obedece a que la producción visual se ha convertido en un mercado tan válido como cualquier otro. Los desafíos económicos son tan potentes, las figuraciones de la violencia se venden tan bien y son la fuente de  ganancias tan grandes, que el debate se desplaza para no ser solo la tensión contradictoria entre los intereses económicos y la preocupación ética.

Tanto que, en lugar de interesarse en la imagen en sí misma y en la naturaleza de su propia violencia, se hace como si, el vínculo de causa a efecto entre imagen y violencia siendo una evidencia o una conquista, la cuestión esperase, en un mismo movimiento, su solución moral y financiera a través de la vía jurídica.

La libertad de la imagen, su relativa inocencia, su irrealidad tan fecunda, desaparecen detrás de los desafíos económicos que desde entonces acompañan su uso y su difusión. ¿Cómo preguntarse acerca de la violencia de la imagen y la imagen de la violencia antes de toda reflexión sobre lo que es una imagen? 

Los debates sobre los decretos de regulación controlada de las fotografías, articulados con un pretendido derecho a la imagen, son una caricatura flagrante de esto ya que se decide controlar la imagen sin siquiera saber de qué se está hablando, de qué imagen se trata y si la imagen tiene que ver, más o menos, con una propiedad y un derecho. 

La expresión “derecho a la imagen” tiene que ver con una total confusión y no hace más que esconder, bajo el pretexto de la protección de los inocentes y de las víctimas, el establecimiento de un nuevo mercado: no se toma una imagen, ¡se la paga a su propietario!

Ver más en: http://www.periodismo.com/2016/07/27/pueden-matar-las-imagenes-de-marie-jose-mondzain/


lunes, 28 de noviembre de 2016

SISTEMAS DE PARTIDOS EN AMÉRICA LATINA. CAUSAS Y CONSECUENCIAS DE SU EQUILIBRIO INESTABLE

Coordinador: Mariano Torcal
Editorial ANTHROPOS |2015 | 336 pp | ISBN: 9788415260356

La creciente inestabilidad o falta de definición de patrones de competencia en los sistemas de partidos de muchos países de América Latina se está convirtiendo en un problema creciente por sus repercusiones en la gobernabilidad de estos países, especialmente en lo que hace referencia a la relación ciudadanos / poder político. Esto ha propiciado un creciente interés en el tema.


Un grupo de académicos de primer nivel internacional afrontan con enorme minuciosidad y rigor esta cuestión y abordan sus posibles consecuencias en el funcionamiento de las democracias de América Latina. Sus aportaciones al debate resultan interesantes y clarificadoras respecto de los problemas teóricos y empíricos planteados.

Ver Índice en: http://www.anthropos-editorial.com/libros/documentos/ATTG_001_Sumario.pdf


jueves, 24 de noviembre de 2016

POR QUÉ ALGUNAS COSAS NO DEBERÍAN ESTAR EN VENTA. LOS LÍMITES MORALES DEL MERCADO

Autor: Debra Satz 
SIGLO XXI Editores |2015 |304 págs. | 23 x 16 | ISBN 978-987-629-524-6

Existe un amplio consenso según el cual los mercados son la forma más eficiente de organizar la producción y la distribución de bienes en economías complejas, el remedio mágico para todos los males de la burocracia y el control estatal. Sin embargo, a muchos les resulta inadmisible que el criterio de la oferta y la demanda se aplique por igual tanto al comercio de automóviles o indumentaria como al trabajo infantil, los órganos humanos, los servicios reproductivos, el sexo, las armas o las drogas adictivas.


Ciertos mercados parecen atentar contra valores humanos fundamentales. Debra Satz, una de las voces más originales de la filosofía política contemporánea, sostiene que hay razones para limitar el ámbito de las cosas que el dinero puede comprar y explica cómo deberían responder las políticas sociales ante este tema.

Discrepando con los enfoques puramente económicos, que ponen en primer lugar la eficiencia como rasgo inherente a todos los mercados, y también con los enfoques igualitaristas, que proponen actuar no sobre los mercados sino sobre las inequidades de origen y la redistribución de la riqueza, Satz presenta su teoría acerca del carácter pernicioso de ciertos mercados, capaces de malograr capacidades humanas o de fomentar la existencia de relaciones jerárquicas objetables, de sumisión o de esclavitud, entre las personas.

Los mercados de los servicios de salud, de educación o de trabajo tienen efectos sobre quiénes somos, qué podemos hacer y qué tipo de sociedad podemos alcanzar. Frente a esto, discute las potenciales medidas de intervención, desde la prohibición hasta la modificación de los derechos de propiedad o la política distributiva, analiza controversias actuales como las referidas a la prostitución o el tráfico de órganos y ofrece criterios para pensar con mayores matices la compleja relación entre mercados e igualdad social.


Este libro, tan accesible como relevante, es un valioso aporte en el campo de la filosofía y la teoría jurídica y económica, a la vez que un formidable ensayo sobre los riesgos de sobrestimar la capacidad autorregulatoria de los mercados.

lunes, 21 de noviembre de 2016

UN MUNDO DE TRES CULTURAS: HONOR, ÉXITO Y DISFRUTE

Autor: Miguel Basáñez
Siglo XXI Editores |2016 | Edición: 1ª | Páginas: 376 | 16 x 23 cm |rústico con solapas | ISBN: 978-607-03-0756-0

Qué hubieran dado autores como Max Weber, Georg Simmel o Arnold J. Toynbee por tener en sus manos la Encuesta Mundial de Valores. Sus fantásticas teorías sin duda hubieran sido diferentes, aún más ricas. Haber generado ese luminoso instrumento científico de conocimiento es una enorme responsabilidad. Miguel Basáñez la asume.


Las comparaciones entre naciones, países, culturas, regiones,  religiones son posibles. La relación entre los factores es dinámica, dialéctica, lo uno construye a lo otro. Son más de treinta años de ejercicio consecutivo. Ello obliga a la reflexión profunda, a la síntesis, a mirar el horizonte y no perderse en el bosque. No hay escapatoria, la gran teoría -que muchos daban por muerta- es factible y necesaria. Basáñez no elude y asume el reto. El texto es apasionante y potente porque sin temor, tomando riesgos, Basáñez se lanza a lo que Hegel tanto apreciaba: la aventura del concepto.

El lector está frente a esa aventura rebosante de información novedosa que no pretende fijar destino, puerto de arribo, pero sí comprender mejor la ruta en el viaje y, por ende, al prójimo.
Federico Reyes Heroles
          
El libro presenta una fascinante exploración empírica de alcance global sobre la diversidad y diferencias culturales; es una poderosa síntesis y una atinada categorización de los valores que las definen y de los sistemas que se crean a partir de ellas. Sin duda lectura obligada para todo aquel interesado en comprender orígenes y proyectar horizontes.
Pablo Parás, Data OPM - Georgetown, investigador visitante

Basáñez concluye cuarenta años de búsqueda e investigación sobre las claves para contar con políticas públicas y estrategias para convertir la cultura en una poderosa palanca del desarrollo y modificar el status quo. Sintetiza los valores en sólo tres ejes: honor, éxito y disfrute, relacionados con las dimensiones social, laboral y familiar.


Enriqe Alducin Abitia - Los valores de los mexicanos, encuestador

martes, 15 de noviembre de 2016

NO SÓLO SU MERECIDO. POR UNA JUSTICIA PENAL QUE VAYA MÁS ALLÁ DEL CASTIGO

Autor: John Braithwaite y Philip Pettit

Escrita por dos brillantes especialistas en derecho penal y filosofía política, No sólo su merecido es una obra espléndida, que presenta una teoría integral de la justicia penal capaz de cuestionar y renovar sustancialmente las visiones hegemónicas sobre el castigo.


Frente a la evidencia de que más prisiones, más policías y mayor severidad en las penas no hacen disminuir los índices de delincuencia, John Braithwaite y Philip Pettit analizan y discuten diferentes teorías del castigo, como el enfoque retribucionista (“a cada cual su justo merecido”), que en la práctica suele asimilarse con políticas demagógicas de mano dura, así como las tradiciones prevencionista y utilitarista. Y proponen una perspectiva novedosa, centrada en la noción republicana de libertad, que significa respeto por las víctimas pero también por todos aquellos que se ven afectados durante el proceso penal, desde los acusados hasta los testigos.

Cuando una acción humana daña o lesiona a otros, ¿la única respuesta posible es la punitiva? ¿Existen modos de pensar el problema más allá de las categorías restrictivas de delito y castigo?

Este libro se propone como un ambicioso aporte en esta dirección, y lo hace partiendo de una premisa tan original como provocadora: es bueno que las sociedades no se sientan cómodas respecto del castigo, que los ciudadanos lo consideren como un mal antes que como un bien en sí mismo.


Convencidos de que su visión debe poder implementarse, detallan las medidas concretas que la harían posible: entre ellas, la “parsimonia” en el uso de la violencia estatal, el control sistemático del poder por parte de los individuos, la reprobación (que no es lo mismo que el castigo) frente a las ofensas que se cometen, la reintegración social del que ha ofendido, el encuentro entre las partes, el reaseguro a la comunidad de que la situación no volverá a repetirse, el reconocimiento y la reconciliación, la reparación del daño, así como la compensación a las víctimas.

Editorial: Siglo XXI Editores Argentina | 2015 | 1ra edición |256 pp. |16 x 23 cm | rústica con solapas | ISBN: 978-987-629-552-9

viernes, 11 de noviembre de 2016

SISTEMAS LABORALES COMPARADOS. LAS TRANSFORMACIONES DE LAS RELACIONES DE EMPLEO EN LA ERA NEOLIBERAL

Editorial: ANTHROPOS 
Ignasi Brunet, Alejandro Pizzi, David Moral
2016 | 384 pp | ISBN: 9788416421350

Los sistemas laborales constituyen una dimensión central para la comprensión de las sociedades industriales y postindustriales, ya que son el resultado de ciertas lógicas hegemónicas (sociales, económicas y políticas) en permanente disputa. 

La crisis de 2008 parece haber constituido una oportunidad para reconstruir las bases sociales por las clases económicamente dominantes, al apostar por la pérdida de centralidad del trabajo y la reducción de derechos sociales y laborales. Ante ello, nos cuestionamos si la reestructuración de las relaciones laborales está realmente orientada a favorecer nuevos incentivos laborales en el actual capitalismo global.

Vea el ÍNDICE en:
http://www.anthropos-editorial.com/libros/documentos/ATTG_002_Sumario.pdf 
Lea un fragmento en:
https://issuu.com/anthropos-editorial/docs/sistemas_laborales_comp_issuu


miércoles, 9 de noviembre de 2016

ABUSO SEXUAL Y VESTIMENTA SEXY

Autor: Duncan Kennedy
Editorial: Siglo XXI Editores | 2016 |Edición: 1ª | 168 págs. |12.5 x 20 cm |Rústica con solapas | ISBN: 978-607-03-0755-3

Un poco menos de ciento setenta páginas, para analizar semióticamente un tema recurrente en las sociedades de todos los tiempos y lugares; a través de publicidades, escenas de películas y celebridades del arte. Una lupa gigante y una aguda mirada, para desmembrar o anticiparse a las consecuencias que suelen ser confundidas con causas. 
Irritante por momentos, pero técnico y hasta necesario.

El abuso sexual puede ocurrir en cualquier escenario: en la casa, en el trabajo, en un consultorio o en la calle. ¿Qué es lo que lleva a alguien a perpetrar este acto, de por si aberrante, sobre una mujer? 

Para el discurso conservador dominante, el vestirse de manera provocadora sería una de las causas. En los antípodas, para el feminismo radical, el abuso sexual es constitutivo del régimen del patriarcado, y la moda, una de sus herramientas. 

La vestimenta sexy pasaría a ser cuenta del abuso, no su causa.

Duncan Kennedy es miembro de los Critical Legal Studies, la corriente estadunidense de la teoría crítica del Derecho de Yale, y desde 1971 es profesor de derecho en la Universidad de Harvard.

Ver: http://actualidadeditorial.blogspot.pe/2016/04/abuso-sexual-y-vestimenta-sexy.html:
"Tema delicado si los hay, este libro de Duncan Kennedy se propone en principio de modo antipático por vincular en su título lo que se tiende a confundir como causante o consecuencia. Sin embargo, su lectura, esclarece todo el asunto, debido al profesionalismo y sabiduría de su autor, quien es miembro destacado e influyente de los Estudios Criticos del Derecho, en Estados Unidos.

De sus capítulos se desprenden conceptos como la definición exacta de abuso sexual y todo el tratamiento jurídico del mismo, la diferencia entre lo masculino y femenino y el antagonismo de sus fuerzas, las cuales en estos casos, en lugar de equilibrase, se doblegan.

Párrafo aparte para su capítulo cuatro, en el que insiste en la vestimenta femenina, el ser sexy, mostrarse, aparentar, su erotismo y el provocar."