jueves, 22 de enero de 2015

QUÉ ESPERAR DE LA DEMOCRACIA. LÍMITES Y POSIBILIDADES DEL AUTOGOBIERNO

Autor: Adam Przeworski

La democracia, ya se sabe, sufre la toxina del desencanto. ¿Qué hacer ante ello? Una respuesta, no nueva, no infrecuente, explica la desazón como una confusión al respecto de problemas imposibles de zanjar por la democracia u otras formas de gobierno.


SALVAGUARDAR LA DEMOCRACIA A PESAR DE SUS FALLOS tiene antecedentes conocidos. Ya en 1942 Joseph Schumpeter aduce la incompatibilidad democrática con términos como “bien común” y “voluntad general”. El libro La Poliarquía, de Robert Dahl, razona en 1971 la incapacidad de la democracia de conseguir todos los fines deseables. Las célebres “promesas incumplidas de la democracia”, de Bobbio, son del año 1984, y de 1987 el suspicaz capítulo “¿Puede la democracia ser cualquier otra cosa?”, de Sartori. “Con la consolidación democrática vendrán las desilusiones ante los resultados del cambio de régimen. Puede hasta ir acompañada de una cierta nostalgia por l’ancien regimen… el desencanto es un fenómeno genérico del proceso de consolidación… la democracia no resuelve todos los problemas”; escribía en 1991 Philippe Schmitter.

EN ESTE TONO DE DEFENSA DE LA DEMOCRACIA, el libro de Adam Przeworski, Qué esperar de la democraciaLímites y posibilidades del autogobierno, racionaliza ésta como un régimen donde el desencanto resulta normal y constitutivo: “el advenimiento de la democracia generó, inevitable y repetidamente, el desencanto… No es ninguna sorpresa, por lo tanto, que después de seguir la liberalización, la transición y la democratización, hayamos descubierto que todavía hay algo que mejorar: la democracia. El nuevo tema pasó a ser la calidad de la democracia” (pp. 27-28). El problema, considera Przeworski, no es que los análisis de la calidad democrática censuren los límites de la democracia. Pero si la democracia comporta restricciones inteligibles, propagar un desencanto irresoluble es reflejo de una crítica desinformada: “lo que temo es que el desencanto sea tan ingenuo como lo era la esperanza” (p. 28).

PARA MEJOR COMPRENSIÓN DE LOS LÍMITES de la democracia y el cómo, Przeworski liga estos confines con la calidad democrática, recordemos trabajos previos de éste. Veamos:
¿Cuáles son las condiciones económicas necesarias para una consolidación de la democracia?… El sistema económico más racional y humano es el que confía la asignación de recursos a unos mercados regulados, mientras el Estado se encarga de garantizar un bienestar material mínimo para todos… La democracia está consolidada cuando, bajo unas condiciones políticas y económicas dadas, un sistema concreto de instituciones se convierte en el único concebible.
Y de otro libro:
Para sustentar la democracia, el Estado debe garantizar la integridad territorial y la seguridad física, mantener las condiciones necesarias para el ejercicio efectivo de la ciudadanía, disponer de ahorros públicos, coordinar la asignación de recursos y corregir la distribución de ingresos… La democracia es un sistema de derechos y responsabilidades, pero las condiciones necesarias para ejercerlos no se generan automáticamente con la mera existencia de las instituciones democráticas: se requiere un Estado viable que haga posible su ejercicio. La cuestión de la relación entre el Estado, la ciudadanía y la democracia es anterior al análisis de la democracia per se.


Datos del libro:
Editorial: SIGLO XXI, 296 págs., 21cm. x 14cm. Septiembre de 2010


martes, 20 de enero de 2015

LA APUESTA POR LA VIDA. Imaginación sociológica e imaginarios sociales en los territorios ambientales del sur

Autor: Enrique Leff

La crisis ambiental es una encrucijada civilizatoria: lleva a reconstruir la racionalidad de la modernidad y a reconstruir los modos de habitar el mundo desde los potenciales que nos brinda la biósfera y los sentidos existenciales de los pueblos de la tierra.

La sustentabilidad de la tierra lleva a construir otro mundo ―en el que puedan convivir diversos modos de ser-en-el-mundo― fundado en una ontología de la diversidad, una política de la diferencia y una ética de la otredad.

La racionalidad ambiental reconstruye la tradición sociológica inscrita en el logocentrismo de la ciencia y la racionalidad tecno-económica globalizadora de la modernidad que destina al mundo hacia la muerte entrópica del planeta.

En el progreso de la humanidad, el iluminismo de la razón se ha desprendido del saber de la vida. Los modos de comprensión, de conocimiento y de intervención del mundo han construido un mundo insustentable, alejado de las condiciones termodinámicas y ecológicas de la biosfera, inconsciente de la condición de la vida humana.

La reflexión de la modernidad se abre a un diálogo de saberes en el encuentro con la diversidad cultural para fundar una sociología de la vida.

La imaginación sociológica indaga los imaginarios culturales de la sustentabilidad de la vida inscritos en el cuerpo social que buscan emanciparse de la voluntad de dominio que degrada a la naturaleza y subyuga los saberes de los pueblos.

La resistencia cultural desencadena un movimiento social de rexistencia que se inscribe en la inmanencia de la vida. La dialéctica social se expresa en el campo de la ecología  política para territorializar la ontología existencial de los pueblos de la tierra en nuevos mundos de vida.

En los imaginarios sociales y la imaginación sociológica de los territorios del Sur late una APUESTA POR LA VIDA.

Fuentes recomendadas: 
http://www.scielo.cl/pdf/polis/v7n21/art05.pdf
https://www.youtube.com/watch?v=mIAd53tKgKk.
Datos del libro: Editorial, Siglo XXI Editores, 1ra. edición, 2014, 528 páginas. Encuadernado rústico con solapas.



viernes, 16 de enero de 2015

MANUAL DE GASTRONOMÍA MOLECULAR

El encuentro entre la ciencia y la cocina
Autora: Mariana Koppman

En estos días en que hay libros de cocina para todos los gustos, un texto que nos explique las transformaciones y reacciones de los alimentos es un soplo de aire fresco y culinario que los cocineros y cocineras, profesionales y amateurs, sabrán agradecer.

Este Manual de gastronomía molecular se mete de lleno en la química y la física de los alimentos y de sus mezclas, y no deja pan sin levadura, papa sin almidón, bife de chorizo sin colágeno, al tiempo que nos inicia en los misterios de las espumas de yemas, en la acción de las proteínas, la fragilidad de la mayonesa y la cocción del arroz perfecto. También podremos experimentar con la consistencia de un huevo duro, lograr las claras batidas a nieve con el mayor volumen que hayamos imaginado o descubrir si realmente vale la pena sellar un trozo de carne antes de ponerlo en el horno.

La gastronomía molecular es la aplicación de los principios científicos a la comprensión y desarrollo de la preparación de las cocinas domésticas. Esta tiene relación con el estudio y análisis de las propiedades físico-químicas de los alimentos y los procesos tecnológicos a los que éstos se someten, como son el batido, la gelificación, y el aumento de la viscosidad, por mencionar solo algunos. Todo ello dependerá de los ingredientes que se seleccionen, las mezclas que se hagan entre ellos y las técnicas que se apliquen.

Los alimentos son compuestos orgánicos (proteínas, hidratos de carbono, lípidos y vitaminas) y minerales, que cuando son sometidos a procesamiento son capaces de manifestar sus propiedades transformándose en espumas, emulsiones, geles u otras estructuras que pueden ser infinitas en gastronomía, dado que en ella se está continuamente innovando.

¿Bolitas de pizza? ¿Aire de trufas? ¿Espuma de frambuesa? ¿Pero dónde quedan entonces los buenos guisos, el excelso puchero, las nobles papas fritas o el insuperable flan con dulce de leche? Muchos creen que la gastronomía molecular es una mezcla de arte, marketing y experimentación sin límites, un depósito de recetas extravagantes para deconstruir un plato y reconstruirlo con texturas y colores capaces de sorprender los sentidos. Sin embargo, y más allá de los modernísimos restaurantes donde la estrella es el nitrógeno líquido, esta disciplina trata de entender ni más ni menos que la ciencia escondida detrás de las recetas más cotidianas.

Mención especial merece la sección del libro “Las preguntas de la libretita”, que resuelve las dudas que cualquier cocinero se planteó alguna vez: cuándo es conveniente salar la carne, cuánto tiempo se cocinan los calamares, cómo se logra una pechuga jugosa, por qué se forma nata en la crema pastelera, cuál es el mejor aceite para freír y qué cantidad conviene usar, y muchas más. 
En fin, que un poco de ciencia nunca viene mal. Y si eso mejora nuestras recetas de todos los días, tanto mejor. Así que hoy comamos y bebamos… y experimentemos, que siempre, pero siempre, vale la pena saber de qué se trata. La mesa está servida.
Fuentes y enlaces: 

Datos del libro:
224 págs. | 23 cm. x 16 cm.
ISBN 978-987-629-195-8
3ra  edición. Agosto de 2014
SIGLO XXI -ARGENTINA

miércoles, 14 de enero de 2015

LOS CAUTIVERIOS DE LAS MUJERES: MADRESPOSAS, MONJAS, PUTAS, PRESAS Y LOCAS

Autora: Marcela Legarde y de los Ríos
Editorial: SIGLO XXI EDITORES, 2014, 884 páginas.
En este libro la siempre lúcida mirada de Marcela Lagarde arroja luz sobre los complejos mecanismos de los cautiverios de las mujeres en el mundo patriarcal. Marcela expone las formas particulares de opresión de las mujeres en cada círculo vital definido por sus normas, sus instituciones, sus modos de vida y su cultura.

Cada uno de esos círculos vitales es lo que ella define como cautiverios. No todo es dolor en ellos. Ni la opresión es vivida siempre con pesar. Por el contrario, adquiere la tesitura de la felicidad cuando es enunciada en lengua patriarcal como lealtad, entrega, abnegación; cuando nos valoriza y nos ubica en el mundo y el cautiverio se llama hogar o causa; cuando la especialización en los cuidados se concibe como instinto sexual y maternal, y la subordinación enajenada al poder es el contenido del amor.
Marcela Lagarde se dio a la tarea de nombrar. Creó en esta investigación sus propias categorías de análisis, entre ellas la de “cautiverio”, con la que nombra a la condición femenina de opresión, pero distinguiéndola de otras opresiones como la de raza, por ejemplo.
El cautiverio, explica Marcela Lagarde, “define políticamente a las mujeres, se concreta en la relación específica de las mujeres con el poder, y se caracteriza por la privación de la libertad, por la opresión (…) Las mujeres están cautivas porque han sido privadas de autonomía vital, de independencia para vivir, del gobierno sobre sí mismas, de la posibilidad de escoger y de la capacidad de decidir sobre los hechos fundamentales de sus vidas y del mundo”.
Así, “el cautiverio caracteriza a las mujeres por su subordinación al poder, su dependencia vital, el gobierno y la ocupación de sus vidas por las instituciones y los particulares (los otros), y por la obligación de cumplir con el deber femenino de su propio grupo de adscripción, concretado en vidas estereotipadas, sin alternativas”.
Leer más en: http://www.laindependent.cat/